Después de un enero interminable ha llegado un febrero casi primaveral y los balas perdidas…
El retorno
Días, horas y minutos parados en un limbo de tiempo que nos era inexistente a todos. Este agujero de tiempo en nuestras vidas nos ha parado durante los meses más cruciales del mundo del libro. En marzo se nos paró el recorrido de la escritora novel Rosario López y su novela Los besos secos y nuestras queridas Nietas de la Memoria. Lentamente vamos rescatando los libros que se nos quedaron confinados: El ansia, de Martín Parra; Poéticas Mediterráneas, una antología de los poetas unidos por un mismo mar y Los papeles de Bruselas, la primera novela del poeta Nacho Escuín.
Los balas perdidas ya están de nuevo en librerías, en nuestros espacios favoritos, para llegar a los lectores que buscan autores auténticos, historias distintas y discursos genuinos, tan necesarios. Y nos hemos sumado a las campañas de nuestros colegas En defensa del Libro y Todo empieza en una librería.
Hemos incorporado una nueva imagen en nuestras publicaciones y a partir de ahora todas contarán con una Playlist, porque para los balas perdidas la música es un elemento fundamental de nuestra existencia y, por ende, de nuestros libros.
Bang Bang!
Y hemos querido dar voz a más balas que están en nuestra comunidad a través del nuevo podcast Bang Bang, en el que hablaremos con todos los que os queráis sumar a los románticos del siglo XXI; estamos abiertos a todas vuestras aportaciones, queremos más literatura y menos postureo. Tendremos el orgullo de contar con la sección «Palabras de Hojalata», de nuestro bala David Vicente, y por supuesto con música para que acompañe nuestras voces.
Tenemos muchas ganas de estar con vosotros en muchos más formatos y poco a poco iremos buscando más fórmulas que nos faciliten compartir experiencias con todos los balas perdidas.