Después de un enero interminable ha llegado un febrero casi primaveral y los balas perdidas…
Octubre incierto
Este octubre nos ha traído mucha incertidumbre y un gran desasosiego. Todo se va sucediendo a un ritmo vertiginoso sin que podamos asimilar lo que estamos viviendo.
Es bueno parar, reflexionar y dedicarnos tiempo a nosotros mismos, a solas, sin la presencia de las redes y de este mundo cada vez más contaminado por la crispación y el alboroto.
En medio de toda esta vorágine los agentes culturales intentamos luchar contra todos los molinos de viento que se nos presentan, muchos colegas de la música, el teatro y el arte están en medio de un páramo sin ninguna atención por parte de las instituciones.
Ahora más que nunca debemos preguntarnos hacia dónde va una sociedad sin su expresión máxima como ser humano. Es fundamental que recapacitemos sobre la importancia de la cultura y de todas las personas que dedican su vida a ella con toda la escasez que ello supone, son personas que viven en una constante incertidumbre e inseguridad y actualmente con la pandemia están prácticamente paradas sin poder desarrollarse ni profesional ni personalmente.
Es momento de dedicar un tiempo a pensar sobre todo lo que nos está ocurriendo como humanidad y como individuos. Un tiempo con cada uno de nosotros es necesario para situarnos de nuevo y volver a disfrutar de nuestra propia conciencia.
En este octubre incierto leer es un acto en el que nos escuchamos en el otro, por eso los Balas Perdidas os invitamos a encontraros a vosotros mismos a través de la literatura de nuestros libros que encontrarás en las librerías de barrio y en nuestro nuevo programa de radio en formato podcast Bang bang.
Conocernos como románticos nos permite reconocer a los que también comparten nuestras sensibilidades para crear una comunidad de personas afines cuyo destino es encontrarse en estos tiempos aciagos.